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miércoles, 14 de abril de 2010

Gorgeus *Shiz/Nat* por Alejandra Zoldyeck

Bueno, mi buena amiga Alex quiso aportar su granito de arena al blog con este fic. Muchas gracias Alex, se te agradece desde aquí. Ahora a disfrutar, porque creedme, a mi personalmete me encanto ^^

Gorgeous
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Golpes… escupitajos… algunos insultos, todo da vueltas en su mente, nada le importa y nada tiene sentido solo sabe que esta en guerra y que no descansara hasta ganar… pero en esta guerra no hay ganador.
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“eres una aberración”
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Gritos… los reconoce pero no le importa, ella no va a parar, no hasta que toda la frustración salga de su ser.
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“son un horror para la humanidad”
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La trifulca termina con un golpe, algo le ha dado en la parte trasera de la cabeza desconectándola de la realidad, lo ultimo que siente es su cuerpo cayendo en el caliente asfalto y luego… oscuridad.

Su mente vuela viaja a otro lugar, otro mundo lejos del que suele habitar… en el que suele pelear por sobrevivir.

-¡Shizuru!- grita al abrir los ojos y corre hacia la mujer para abrazarla, para besarla con emoción, sin tener que detenerse porque la gente las mira- te extrañe mucho

-y yo a ti Natsuki- otro beso, nadie las mira como algo anormal, no tiene que preocuparse por el que dirán o por si alguien “se ofende” de su existencia

En ese mundo, en ese tiempo del no tiempo todo transcurre con tranquilidad, no esta dando justificaciones a cada una de sus acciones, ni a la espera de agresiones por lo que cree y menos por lo que siente.

-te traje un regalo- dice mostrando un peluche que escondía detrás de su cuerpo

-es hermoso Natsuki- un abrazo y felices van caminando por las calles, con las manos fuertemente entrelazadas

Todo se vuelve a la oscuridad, la mano que aprisionaba la suya se desvanece y con ella el mundo del no tiempo, la respiración se enrarece, grita pero no se escucha, busca pero no ve nada… desesperación inunda su cuerpo.

-¡Shizuru!- grita como quien grita por su vida y como acto de magia una ventisca se lleva la oscuridad y deja tras de si el olor a violetas.
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-¡Natsuki!- lo primero que ve al despertar son esos ojos rojos que tanto ama anegados de lagrimas, puede sentirlas caer en su cara, enfoca la vista… tiene el ojo morado y el labio partido, mira un poco mas, también sus ropas están sucias.

-esos malditos ¿Qué te hicieron?- trata de levantarse, un mareo se lo impide… su cabeza pesa como una tonelada

-nada, nada- se apresura a tomarla por los hombros para que no se mueva. En tanto la ambulancia sigue su camino al hospital.

Natsuki por fin puede hilar lo sucedido, estaba con Shizuru tomando un café, los clientes de a lado se ofendieron y mandaron llamar al gerente para que las corrieran, los ánimos se calentaron, cuando vio caer el escupitajo en la hermosa cara de su novia ya no se contuvo mas y se lanzo hacia la pelea.
El acompañante de la mujer que estaba moliendo a golpes le rompió un jarrón en la cabeza y callo inconciente, Shizuru se metió antes de que  otra patada se estrellara en el cuerpo inconciente de su chica. Pasados los insultos y llegada la ambulancia como enviada del cielo, terminaron en el hospital donde curaron sus heridas.

Mas miradas de odio, malos tratos y malos modos después, las chicas se van… otro día del asco… simplemente otro día más.

-¿pero acaso importa?- la pregunta hace voltear a la peliazul, para ella mientras Natsuki abriera esos grandes ojos verdes no había razón para enojarse.

-a mi me importa- toco su fino rostro, sus manos vendadas y pulsantes de dolor- mira como te dejaron

-ara… eso debería decirlo yo- mas lagrimas corren por su rostro- cuando ya no te movías pensé lo peor

-ya no pienses en ello… solo son un montón de locos y sus acciones no tienen sentido- esa locura que invade y asfixia a todos los que buscan la paz y sentido a su vida. Todo caía… como la lluvia azota a una ciudad.

Llegando a su apartamento entran arrastrando los pies, cierran la puerta, respiran y piden tiempo fuera… solo por esta noche… piden tiempo fuera.
Natsuki nota lo deprimida que esta la otra mujer y no es para menos, estos detalles le hacen recordar cuando le presento a su familia, otra bola de desquiciados que con sus palabras lastimaron donde mas duele y donde mas tarda en sanar.

-¡dicen que eres un aberración!- grito Natsuki para captar la atención de la otra, quien volteo con los ojos bien abiertos- ¡dicen que yo te convertí en un monstruo!- su voz se quebró al gritar tal afirmación, pero sus pasos no trastabillaron ni un poco.

-Natsuki por favor… - no la dejo terminar

-¡que fue un error el conócenos!- lagrimas como torrente, ya no lo puede evitar- ¡una calamidad para tu familia!- quedo enfrente de la mujer, sabia que esas palabras la atormentaban tanto como a ella- pero para mi…- ahora hablaba en susurros- para mi eres lo mas hermoso que ahí en este mundo- aprisiono su cuerpo con el suyo en el frío ventanal que muestra la ciudad asediada por las fuertes lluvias- eres la que me salvo y mostró la luz- beso su cuello-… para mi eres una diosa Shizuru –choco su frente con la de ella para que sus miradas colisionaran y se mezclaran.

-Para mi también

Abrazadas van caminando hacia la habitación, sus figuras se ven danzando por el vidrio se pasean por el cuarto dejando tras de si su ropa y los vendajes.   
La ciudad ruge pidiendo una revancha contra las mujeres pero ellas ya no le prestan atención, están muy lejos, tanto que no las pueden alcanzar. Con la ropa se van pedazos de ellas… de su piel que dejan al descubierto, porque es el precio que reclama la locura y ellas darían la mitad de sus vidas con tal de seguir juntas pero ¡no importa! Mientras más pidan, ellas darán y se fortalecerán.

El choque de sus cuerpos desnudos, las mayugaduras que se convierten en cicatrices y las caricias que fungen de analgésicos.

Cuando siente que todo su mundo se derrumba, que el dolor la abruma, la deja sorda, la aprisiona y de un flamazo calcina hasta su mirada, puede llamarla, gemir su nombre como lo hace justo ahora y ella vendrá, la salvara del infierno en vida, pasara por sobre cualquier obstáculo, cualquier persona todo por llegar a su lado y simplemente estar.

-eres hermosa- es quizá la millonésima vez que se lo dice y juraría que sigue haciéndola sonrojar- no importa lo que digan… tu eres hermosa Shizuru

-no me importa…- dijo antes de gemir y ceder a las arremetidas de Natsuki. Afuera de ese lugar el caos impera, es la hora pico y están reparando las calles, existe  riesgo de inundaciones por la fuerte tormenta que se desato… ¿y que? Seguirá siendo un caos mañana y el día que le sigue, el ruido de la ciudad dejara sordos a los que la habitan pero Shizuru todas las noches que esta con ella lo constata- solo lo que diga Natsuki realmente me importa- la única que se paro en medio del caos, dio la vuelta y la escucho desde un principio fue ella.
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La noche es larga, el tiempo de no tiempo… es el tiempo perfecto que las mece y protege, nada ya les importa, solo esa proximidad que alcanzan sus cuerpos únicamente superada por la que tienen sus almas.

Natsuki abre los ojos, esta cansada pero no puede dormir, voltea ligeramente tratando de moverse para no despertar a la mujer que duerme acurrucada sobre su pecho, el pausado compás con el que respira es hipnótico y le provoca suspirar, no fue un sueño de “ese otro mundo” que suele visitar, ella de verdad esta ahí con ella.

-cuando pierdo mi fe- comenzó a susurrar- y no se que hacer…- acaricia la fina cabellera que tiene ente los dedos- tu siempre ayas la manera de hacerme sentir… especial- Shizuru le hacia sentir que era preciosa y la única mujer en el planeta, la eleva al espacio del no tiempo y tocan la felicidad.

-mientras este contigo- Shizuru entre sueños habló- todo es hermoso cuando estas conmigo…

Siente como su abrazo retoma fuerza, apenas y recuerda que justo donde abraza le dieron de patadas… ya no tiene dolor alguno. La cuidad sigue siendo azotada por la tormenta y ruge como una bestia enloquecida, solo cierra los ojos y suspira aliviada, aliviada de que la locura… nunca les podrá dar alcance.

-no… ya no mas….
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COMENTARIOS DE LA AUTORA:

Un chispazo de creatividad y una buena canción ¿que más necesito? Jajajjajajajaja Un tipo regalo para el blog de Mz ¿Por qué? Pues… porque ya tiene rato abierto y no veo que nadie aporte algún ff jajajajaja

Este ff esta basado en la canción que lleva el mismo nombre de Idina Menzel, esa mujer tiene una voz que encanta… y el cuerpo también jajajaja. Espero que le guste a la dueña del blog y a todos los que pasan a leer sus trabajos, es buena en lo que hace la mujer. Nos vemos.  

lunes, 12 de abril de 2010

Lecciones de Perdón - Capítulo 14


Bueno, aquí está el capitulo 14 de esta historia, espero que os guste, espero que lo disfrutéis y si hay tomatazos… lo siento, pero el drama siempre es necesario, wiiiiii

Patri, este capítulo es para ti, te lo dedico a ti porque sí, te lo dedico porque me da la gana, te lo dedico porque me gusta hacerlo y en mi gusto nadie manda : D

Y ahora a leer (desgraciadamente los personajes de Mai-Hime no me perteneces… son de Sunrise y del autor; iba a estar yo aquí escribiendo esto si fuesen míos ¡JA! Estaría obligado a la gente a hacer un anime Natsuki – Shizuru en el que se profesasen mucho amor…)

Capítulo 14: Viene más poderosa que nunca

Duele, duele, siempre duele, el renunciar a lo que amas es como una daga que te atraviesa el corazón y no contenta con eso te lo desgarra, pero si hay algo que duela aún más es ver como la persona a la que estás a punto de destrozar te sonríe con un gesto de total amor y entrega que parecía incapaz de expresar no hace mucho, la cara de Shizuru al cerrar la puerta revelaba eso y mucho más. Se acercó a una ahora asustada Natsuki, que se encontraba sentada en la cama y le agarró el rostro con firmeza y dulzura acercando el suyo hasta que sus narices se rozaron.

-Sabes que eres lo principal de mi vida ¿verdad? – preguntó la castaña sin perder el gesto serio.

Natsuki asintió aterrada, Shizuru había llorado, esa chica tan fuerte y con un gran temple había llorado y tenía trazas de volver a empezar a hacerlo pronto.

-Que me gustaría pasarla completa a tu lado ¿no? – Preguntó de nuevo – Que lo que estoy a punto de hacer es por una buena razón… que me gustaría no tener que hacerlo…

-Shi… Shizuru… ¿Qué es lo que ocurre? Me estoy asustando… -Natsuki no era capaz de moverse, todo su cuerpo se tensó esperando lo que realmente ya sabía.

-Yo… nosotras… no podemos continuar con esto… tengo responsabilidades que atender y eso significa tener que romper nuestra relación – Shizuru lo soltó de golpe, como cuando te arrancas un esparadrapo, pensó que eso lo haría menos doloroso, pero la verdad se equivocó completamente.

Natsuki cerró los ojos y se quedo en blanco, entendió lo que Shizuru le decía pero no quería asimilarlo. Tanto tiempo luchando, tanto tiempo deseando, para nada… Estuvo sin moverse en lo más mínimo un buen rato, sintiendo esas manos alrededor de su rostro y cuando los abrió… Shizuru retrocedió con una mueca de horror. No había lágrimas en sus ojos, ni siquiera tristeza… la expresión de estos iba cambiando entre el odio y el vacio…

-No… otra vez no… -murmuró Shizuru – no vuelvas a ese estado por favor, Natsuki…

La morena se levantó y caminó hacia la puerta como si no fuera consciente ni de donde se encontraba, intentaba pensar coherentemente, pero no era capaz…

-Yo… lo lamento… me gustaría hacer las cosas diferentes… -comenzó Shizuru mientras las lágrimas caían por su rostro imparables – Natsuki tú para mi eres…

La aludida levantó un brazo indicándole que se callase y la miró fijamente.

-No quiero saber nada más… realmente no quiero…

-Pero… -Shizuru quería explicarle que pasaba, pero realmente no sabía si era una buena idea, lo que realmente necesitaba era aplacar la ansiedad y el deseo de dormir y no despertar jamás que la embargaba.

-Se acabo… -murmuró la chica agitando la cabeza – no vale la pena confiar en nadie, no vale la pena brindarle tu amor a nadie, no vale la pena nada… no quiero saber nada de tus responsabilidades, de tus razones o de ti… desde el día de hoy Shizuru Fujino está muerta para mí…

Shizuru retrocedió y cayó sentada en la cama llorando abruptamente, realmente pensó que abría una gran discusión, que Natsuki suplicaría y eso le haría más difícil todo este asunto, lo único que no se esperaba era esa pronta aceptación y las palabras a continuación dichas.

-Me voy, te cojo una moto, mañana tendrás las llaves en la habitación. Espero que las cosas te vayan como te tengan que ir.

Cuando la puerta se cerró Shizuru sintió arcadas, se levantó corriendo y fue al baño, devolviendo en la taza todo lo que había comido entre espasmos y tos. Su madre entró acto seguido y observó la imagen más triste que pudo recordar en mucho tiempo. Su única hija, siempre fuerte, siempre erguida y orgullosa, se encontraba apoyada en la taza del excusado llorando e hipando mientras intentaba construir una frase:

-Ma… má… - la señora Fujino se sorprendió de que usase esa palabra tan familiar – mamá… quie… quiero…

-¿Qué quieres hija mía? – preguntó la mujer acercándose y llorando con su hija.

-Quiero morirme… - reconoció la castaña desmayándose acto seguido.

Meiko Fujino miró impotente a Shizuru, su marido había hecho muchas bajezas, pero desde luego esa se llevaba la palma, el corazón de esa joven estaba destrozado y alcanzaba el de su madre quien acunó el inconsciente cuerpo al tiempo que decía:

-No te preocupes cariño, mamá lo arreglará…

OoOoO

Natsuki iba a paso rápido camino del garaje cuando vio al padre de Shizuru y una ola de incomodidad acudió a su cuerpo, pero esa sensación fue cambiada por la rabia cuando se fijo que se acercaba a ella.

-Kuga-San, yo…

Natsuki lo agarró por las solapas del traje, juntó sus rostros y dijo:

-No se preocupe que ya me marcho, pero tenga en cuenta que lo que usted me odia a mi no es nada es comparación con el asco que le tengo yo.

Y estampándolo contra la pared de un empujón salió de la casa, montó en una moto que le gustaba especialmente y abandonó los terrenos de la familia Fujino haciendo un caballito.

OoOoO

-Algo me dice que todo esto no va a terminar bien… -murmuró Mashiro caminando entre unos rosales- ha despertado con demasiado miedo…

OoOoO

Natsuki condujo hasta su residencia y dejo la moto aparcada, subió las escaleras y nada más abrir la puerta tiró violentamente las llaves en un rincón y se llevó las manos a la cabeza, quería llorar, quería gritar, deshacerse de toda esa pena, rabia y soledad que la embargaban, pero en lugar de hacerlo, simplemente se sentó en su cama mirando todas sus cosas… una vez que empezase no habría marcha atrás… abrió su cajón de la mesilla y cogió el juego de llaves que Mai le había dado de su piso… le esperaban unos cuantos viajes por realizar…

Intentaba no pensar en nada mientras conducía, intentaba olvidar, Shizuru Fujino estaba muerta, muerta, muerta… aunque realmente lo que Natsuki pensaba que la que realmente quería morir era ella…

Paró la moto en seco y su corazón comenzó a latir desbocado, ¿Qué diablos estaba haciendo? Fue a esa ciudad solo para buscarla a ella y ni siquiera la dejó explicarse, seguro que existía una muy buena razón para lo que la chica había hecho, para romper esa relación que tanto les había costado formar definitivamente no podía dejar las cosas así… tenía que verla y aclarar las cosas… tal vez incluso pudiesen encontrar una forma de arreglar todo aquello las dos juntas… eso es… lo hablarían y seguro que había algo que hacer para no tener que acabar con la relación, un amor tan grande como el que sentían la una por la otra no podía marchitarse sin más… había que pelear hasta quedar sin fuerzas…

OoOoO

-Estas preciosa cariño… -dijo la señora Fujino observando a su hija enfundada en un vestido azul pastel de tirantes pegado al cuerpo – realmente preciosa…

-Si… supongo que si… -murmuró la chica mirando por la ventana y sin prestar atención a nada – pero realmente… ¿Qué más da?

-Shizuru… yo realmente… - la mujer prefirió no revelar sus intenciones y en el último momento cambió la frase – lamento no haber evitado esto.

-No te preocupes madre… no tienes la culpa… -dijo la chica volviendo sus vacios ojos hacia ella – la verdad no me esperaba que Natsuki reaccionase así… pero pensándolo fríamente es normal… todas las personas que ella ha querido la han abandonado… tenías que haberla visto cuando la conocí…

-Háblame de ella hija – dijo la madre al ver como una pequeña sonrisa acudía al rostro de su hija al recordar a la morena – cuéntame cómo era…

-Era como un animalito enjaulado… -comenzó a recordar Shizuru – siempre estaba sola, no hablaba con nadie, siempre miraba a todos con esa cara de prepotencia tan característica de ella, pero sus ojos… pedían compañía a gritos… me costó lo mío hacerme un hueco en su corazón la verdad… y cuando lo conseguí… traicioné esa confianza haciendo algo horrible…

-Pero cariño, estoy segura de que tienes una buena razón para eso… – susurró la mujer acercándose a su hija – Estoy tan segura de que no la dañarías conscientemente y apropósito como de que el sol sale por la mañana. Mírate ahora… estas renunciando a tu felicidad y a tu libertad por protegerla, si eso no es amor que baje Dios y lo vea…

-Mamá… -susurró Shizuru mirando para ella y llorando.

-Dime hija… - contestó Meiko con los ojos vidriosos a causa de ver a su hija así.

-Eres una buena madre… -pareció que iba a decir algo más, pero al igual que su progenitora momentos antes, cambió el rostro y añadió con una mueca - ahora será mejor que vaya a conocer a mi futuro marido…

OoOoO

La cena de la familia Fujino discurría con tranquilidad, Shizuru tenía su habitual porte elegante y no dejaba ver las emociones que la embargaban en ese momento. De vez en cuando miraba al que sería su futuro marido y un escalofrío le recorría la espalda, había que reconocer que el chico era guapo, muy, muy guapo, hasta Shizuru podía ver eso. Erguido, alto, fibroso, pelo castaño, ojos verdes… pero no era como el verde de ella, el verde de Natsuki era tan único y especial… se llamaba Kento Inoue y solo con escuchar el nombre, la castaña ya sintió odio por él… en primer lugar los Inoue tenían una reputación muy mala en todo Japón, no era capaz de descifrar porque su padre la mezclaría con alguien así…y en segundo lugar porque realmente se sentía igual que lo que el nombre significaba, sobre el pozo

Pero el peor momento fue cuando tuvo que besarle delante de toda esa multitud, ni siquiera habían cruzado una palabra y allí estaba él agarrándola de la cintura y uniendo sus labios en lo que se suponía era un franco beso… Shizuru no se había sentido tan asqueada jamás, se sentía repugnante a la par que una traidora. Se odió a si misma cuando agarró la mano de ese hombre y se giró hacia la multitud con una sonrisa pero nada hizo que se sintiese peor que el hecho de ver a Natsuki parada en la puerta de entrada con una mirada de reproche y rencor total… deseó ir a junto de ella, abrazarla y explicarle todo, pero sabía que tomando esa decisión la vida de la chica que tanto amaba peligraría en sobre manera, así que simplemente se quedó estática donde estaba rogando porque alguna especie de milagro la sacase del apuro donde se encontraba.

OoOoO

Natsuki salió como alma que lleva el diablo del lugar, se montó en la moto y corrió como nunca en su vida había corrido, deseando huir de todo, luchaba por contener las lágrimas a cada minuto que pasaba. Así que la razón de que la abandonase era esa… que se iba a casar… recordó las palabras de Shizuru aquella tarde en la cama:

“Ara, ara… solo me convertiré en la esposa de… si consigo engañar a Natsuki para que se case conmigo…”

Las recordó y se sintió engañada y humillada, la presión de su pecho iba en aumento, pero no debía parar, aún no, tenía que salir de la zona habitada, necesitaba hacerlo… Condujo hasta la periferia, aparco la moto, se quitó el casco y gritó tan alto y fuerte como sus pulmones se lo permitieron, intentando expulsar con ese grito todos los sentimientos negativos que le aplastaban el alma. Las piernas le temblaron y abrazándose así misma se tiró al suelo, se hizo un ovillo y dijo una frase que marcaría el inicio de todo:

-Dhuran… ¿Dónde estas? ¡¡¡DHURAN!!!

Cansada como estaba no fue consciente de lo que a su alrededor ocurría, no sintió el ardor de su piel en su cintura, no sintió el hielo aparecer a su alrededor y tampoco sintió el frio metálico del cuerpo al que se aferró antes de quedarse dormida.

Por el contrario, Shizuru si que sintió el ardor a la izquierda de la parte superior del pubis, comenzó a ponerse nerviosa sin ser capaz de disimularlo, por lo que achacando un terrible dolor de cabeza subió a su habitación tan rápido como una forma correcta y fina lo permiten, se retiró el vestido, separó su ropa interior y la vio… la marca de Hime, aunque no era igual, más bien parecía el símbolo que se utiliza para denominar el género mujer, un circulo con una cruz pegada.

-Pero… ¿Qué significa esto? – preguntó la chica en voz alta hiperventilando.

-Las amantes malditas, Shizuru-San… -dijo Nagi saliendo de entre las sombras – las amantes malditas…

Shizuru lo miró con un gesto mezcla de terror e incomprensión, escrudiñando el cuerpo del niño con la mirada buscando algo raro o simplemente pensando que se estaba volviendo loca.

-No Fujino-San, esto no es una broma… ahora escúchame atentamente… porque hay algo muy importante que debes saber…

Shizuru se tensó y ni siquiera le importó estar en ropa interior, necesitaba saber lo que Nagi tenía que contarle y rebelarse no serviría realmente de nada…

OoOoO

Cuando Natsuki despertó y sintió la rigidez a su lado se sintió particularmente cómoda, no entendía porque, pero ese tacto le resultaba familiar en grado sumo. Abrió los ojos lentamente y cuando vio a su Child mirando para ella dio un brinco hacia atrás.

-Vale… definitivamente he terminado de loquear – decía la chica al borde de un ataque de pánico – veo cosas que no existen…

-Sí que existen Kuga-San… -afirmó Mashiro desde un lateral.

Natsuki giró su rostro y miró a la niña sin creerse del todo que estuviera ahí. Adelanto un poco la mano para tocarla, pensando que la traspasaría, pero cuando notó que realmente Mashiro estaba ahí en cuerpo, se retiró para atrás como si el contacto fuese nocivo.

-¿Qué? ¿Qué significa todo esto? – Preguntó la chica cerrando sus ojos verdes – la estrella Hime ha sido destruida… nosotras no…

-Las amantes malditas… - dijo Mashiro en un suspiro – desgraciadamente ha sucedido…

Natsuki no era capaz de procesar ¿Amantes malditas? ¿Qué clase de broma estúpida era esa? Rezó para ser capaz de despertar y encontrarse en su cama abrazada a Shizuru. Shizuru… ella realmente era su felicidad…

-Te escucho… -afirmó la chica levantándose con gesto serio.

-Hace muchos años… dos Himes se enamoraron… así como Shizuru Fujino y tú… lucharon en el carnaval de la Himes y fueron las últimas en quedar en pie… -murmuró Mashiro con gesto apesadumbrado – se protegían la una a la otra, y se negaron en redondo a atacarse porque no eran capaces de ver sufrir a la otra… Lord Kokuyou se puso furioso y mando a Nagi matar a una de ellas sin ser consciente de lo que ocurría. Los resultados fueron nefastos…

-¿A qué te refieres? – preguntó Natsuki interesada.

-El carnaval nunca se llevó a cabo… no quedo ninguna Hime en pie, la estrella se acercaba y no había manera de impedirlo… de manera que hubo que hacer un gran sacrificio – Mashiro cerró los ojos en un gesto de solemnidad y dolor – las Himes que todavía vivían, sacrificaron sus propias vidas para salvar el mundo del destino que le aguardaba…

-Me estás diciendo que, ¿todas las Himes murieron? Que… ¿tuvieron que suicidarse? – Preguntó Natsuki con horror - ¿No sirvió de nada el sufrimiento de perder a su ser más querido?

-Exactamente… - respondió Mashiro – de nada…

OoOoO

-Ara, sigo sin entender del todo bien todo esto que me estás explicando… -dijo Shizuru- entiendo lo que me dices, pero no sé qué tiene que ver conmigo y con Natsuki…

-Shizuru-San… -dijo Nagi adoptando un tono más familiar - ¿Nunca te has preguntado que te impulso a aprovecharte de Natsuki-San aquella noche? ¿A atravesar la barrera de lo moral?

Shizuru palideció, desde que Mikoto se lo preguntó pensó mil veces en ello sin ser capaz de atisbar una razón coherente.

-Pues la verdad es que… - comenzó Shizuru negando con la cabeza.

-¿A que tampoco eres capaz de decirme que pensabas cuando destruiste los Child y al primer distrito? – Preguntó Nagi con una sonrisa – no eras tú misma y lo sabes, realmente deseabas hacerlo, pero no con tanta crueldad como lo llevaste a cabo… te retorcías en agonía por lo que estabas haciendo pero no eras capaz de frenarte ¿Me equivoco?

Shizuru empezaba a entender lo que el pequeño niño intentaba decirle, pero realmente no quería asimilarlo…

OoOoO

-¿Qué sabes del Child de Fujino-San? – preguntó Mashiro sentándose delicadamente al lado de Natsuki y acariciando el hocico de Dhuran.

-¿De Kiyohime? – Preguntó la chica con el entrecejo fruncido – pues… es grande, morado… poderoso…

-El Child de Fujino es eso y mucho más… tiene vida propia… además de que no es él, es ella – dijo Mashiro – Fujino tenía ese Child por una razón especial, para controlarla, porque te amaba a ti y el Child era el encargado de matar el amor en caso de que fuese correspondido… ese Child no aparece en todos los carnavales de Himes, solo aparece cuando es requerido.

-No te sigo… -dijo Natsuki entornando los ojos - ¿Cómo va a matar un Child mi amor por Shizuru? Es ridículo... ¿Y como que encargado?

-Para que la historia de las Himes no se repitiese… Lord Kokuyou llamó al espíritu de Kiyohime de entre los muertos y le dio la apariencia de Child… - Mashiro miró brevemente a Natsuki y sonrió con comprensión – discúlpame… creo que te estoy metiendo la información a todo correr… tal vez debería comenzar por el principio… ¿Conoces la historia de Kiyohime?

Natsuki negó con la cabeza y se sentó como se sentaría un niño al que le van a contar un cuento, Mashiro encontró eso adorable y comenzó a comprender como esa chica se había ganado un corazón tan impenetrable como el de Shizuru Fujino. Sonrió de nuevo, tomó aire y comenzó a contarle la historia:

Cuenta la leyenda, que hace muchos años, un monje budista viajaba camino a un templo, pero el viaje duró más de lo que esperaba y comenzó a oscurecer antes de que llegara a su destino.

No muy lejos de donde se encontraba, vio una cabaña y se dirigió hacia allí para pedir asilo. El dueño lo recibió muy bien, y le encomendó a su hija que atendiera al monje. El monje, al ver a una muchacha con tal belleza y dulzura, quedó perdidamente enamorado de ésta. Aunque sabía que el amor entre ambos no podía resultar, le prometió a la joven, de nombre Kiyohime, que al día siguiente regresaría por ella. Algunos dicen que Kiyohime era maestra en la ceremonia del té, otros no lo comentan, pero me parece realmente que ese dato no tiene mucha importancia.

 Al amanecer, se encaminó de nuevo al templo. Al llegar, los otros monjes se percataron de las dudas que asolaban al joven, y le aconsejaron que se olvidara de todo. Él meditó y rezó mucho, y al final decidió olvidarse de Kiyohime, y por ende, de la promesa que le había hecho.

 Luego de esto, decidió retornar al templo del cual había venido, y para no ver a Kiyohime, tomó otro camino diferente al que había seguido en un primer momento. La muchacha, preocupada por su amado, decidió ir a buscarlo y en el trayecto, vio a un viajero al que le preguntó sobre el joven monje. El viajero le contó que  lo había visto, pero que había tomado otro camino diferente.

Kiyohime al no entender el porqué de la situación, fue al camino que le señaló el viajero, y vio al monje un poco más adelante de ella, avanzando por el camino al lado del río. Éste al verla, se apresuró a tomar un bote y pedirle al remero que lo llevara lo más rápido posible hasta la otra orilla.

La joven estaba totalmente triste, impotente y furiosa por el rechazo. De pronto, cegada por la ira, se transformó en una serpiente gigante y se adentró en el río. El monje, que ya estaba en la otra orilla, corrió despavorido y entró al templo en busca de refugio. Ahí, los monjes bajaron una campana escondiéndolo debajo para poder huir de la serpiente, sin embargo, esta se enroscó en la estructura, y comenzó a lanzar fuego de la boca, convirtiendo el refugio en una trampa mortal, pues calentó el metal hasta que este tomó una tonalidad totalmente roja y mató al monje por abrasión, ”

-¿No te recuerda a nada? –preguntó Mashiro mirando a Natsuki directamente.

La morena se estremeció, claro que le recordaba a algo,  ella misma había estado debajo de la maldita campana y aunque Mashiro opinase que el detalle del té no era importante… ella sabía que sí… ¿Quién existía en esta vida más adicta al té que Shizuru?

-Entonces… ¿Qué se supone que me quieres decir con esto? – Dijo Natsuki desesperada - ¿A qué te refieres con lo de las amantes malditas?

-Kiyohime obliga a la persona a la cual sirve a realizar acciones que le aseguraran el odio de su persona amada, de esta manera aunque esas dos mujeres queden en pie al final, existe la ligera posibilidad de que solo una caiga – dijo Mashiro en un susurro – sí, es cruel, lo sé.

-¿Acaso no es pura crueldad todo lo que nos concierne a la Himes? – preguntó Natsuki retóricamente. – Muerte, lucha dolor, pérdida… todas nosotras lo único que deseamos es olvidar todo lo ocurrido y llegar a perdonar algún día. Pero me parece que aún nos queda un largo camino por recorrer.

OoOoO

-El caso es… -continuó Nagi- que cuando Natsuki-San mató a tu Child, debió desaparecer ella sola, pero realmente no sucedió así y desaparecisteis las dos, de manera que la maldición aún no está eliminada.

-Me das nombrado la maldición varias veces – dijo Shizuru a punto de perder la paciencia e invocar la naginata para decapitarlo – me has contado la historia de mi Child, de todo… pero aún no me has explicado claramente que es la maldición esa…

-Las amantes malditas significa, que dos Himes no pueden amarse, está prohibido y como los humanos, especialmente la mujeres, sois volátiles y basta que os prohíban algo para que lo deseéis en mayor medida… -dijo Nagi con una sonrisa sádica – siempre pasará algo que vaya en contra del amor que se profesen.

-¿Todo esto que está pasando tiene que ver con esa maldición? –preguntó Shizuru intentando ignorar el comentario machista.

-No, pero realmente no es importante, acabaría sucediendo algo así de todas las maneras, simplemente tu padre y el novio de tu amiga Akane aceleraron las cosas… - dijo el chico.

-¿El novio de Akane? – Preguntó Shizuru levantando una ceja - ¿Qué pinta él en todo esto?

-¿No lo sabes? – Inquirió Nagi con burla – vaya Shizuru-San pierdes facultades… no sé si debería decírtelo…

Tan rápido que Nagi no fue capaz de verlo Shizuru invocó su elemento y lo arrinconó amenazándolo con él.

-Está bien, está bien… -dijo el niño levantando las manos en son de paz - ¿No te preguntas de dónde sacó tu padre la grabación? Kenichi necesitaba dinero y tu padre motivos para casarte con Inoue y que le perdonase la deuda moral que tenía con él por acostarse con su mujer.

Shizuru tenía demasiada información en la cabeza, se levantó cogió el vestido y se lo puso de nuevo al ser consciente de las miradas lascivas que Nagi le dirigía.

OoOoO

-¿Shizuru sabe todo esto? – preguntó Natsuki a Mashiro.

-La verdadera pregunta es si sabía todo esto cuando decidió terminar vuestra relación – dijo Mashiro viendo las intenciones de Natsuki- y la respuesta es no…

La morena sintió como las recién renovadas fuerzas la abandonaban casi al momento…

-Una cosa más… -dijo Mashiro levantándose – si decides seguir intentando estar con Shizuru-San has de tener en cuenta que la cosa no va a terminar bien, al menos no mientras Kiyohime siga con ella y créeme… viene más poderosa que nunca.

-¿Por qué tengo a Dhuran? –Preguntó Natsuki – él no es ningún espíritu vuelto de entre los muertos…

-Tal vez sí… tal vez no… - dijo Mashiro justo antes de desaparecer – te ha estado observando desde que eras pequeña Kuga Natsuki…

OoOoO

Ambas chicas se pasaron el resto de la noche pensando en los acontecimientos ocurridos con Nagi y Mashiro. Shizuru pensando en lo injusto y cruel que puede llegar a ser el destino de algunas personas, lamentando del mismo la traición llevada a cabo por Kenichi, algo, que por supuesto no quedaría así; y Natsuki, furiosa por que las personas a las que ella amaba siempre terminaban alejándose de ella.

Por la mañana, Natsuki llamó a Mai contándole una pequeña mentira y pidiéndole permiso para dormir en su casa, alegando que Shizuru estaba en casa de los padres y que el piso de su residencia se había inundado. La pelirroja, tras afirmarle que llegaría una semana después acompañada de Mikoto, le contestó que utilizase tu piso a conveniencia y todo el tiempo que quisiese, pues era como su casa.

Mientras tanto Shizuru se preparaba para comer con su futuro marido, se hubiese esperado cualquier cosa de ese hombre… excepto lo que realmente descubrió…

CONTINUARA

Perdón por el retraso pero realmente estuvo algo ocupadilla con unos asuntos… lo lamento…

domingo, 4 de abril de 2010

*Fan Art* Lecciones de perdón (por Alejandra Zoldyeck)

Que ilusión me hace que mi querida Alex haga un Far Art de Lecciones de perdón wiiiiii
Aqui tienes tu puesto de honor!!!!

*Fan Art* Lecciones de perdón - Capítulo 2 (Por RdK)

Aqui tenemos otro Fan Art de RDK, adelanto que va a hacer una escena del capitulo a modo de comic ^^. La verdad es que me esta emocionando todo esto.

jueves, 1 de abril de 2010