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domingo, 28 de agosto de 2011

Capítulo 15: Te estaré esperando cada noche



Natsuki releyó una y otra vez las portadas de los periódicos en el ordenador de manera frenética, no había ni rastro del compromiso de Shizuru con el heredero Inoue por ningún sitio y por una pequeña fracción de tiempo pensó que tal vez los acontecimientos ocurridos no habían sido reales, que realmente Shizuru y ella seguían juntas, que lo ocurrido anoche no fue más que un mal sueño… creyó todo eso hasta que se levantó la camiseta y vio que todo había sido real, que ella estaba de nuevo sola, que había perdido a la única persona en el mundo que conseguía que se sintiese viva y que por supuesto, tenía la marca Hime.

Se levantó del sofá y se acercó a la ventana, el cielo encapotado no era más que el mero reflejo de su alma y las gotas de lluvia que golpeaban incesantes contra el cristal las lágrimas que en sus ojos asomaban… en su anterior época de Hime consiguió aguantar gracias a Shizuru, pero ahora que la chica castaña ya no estaba en su vida y solo ellas dos eran portadoras de tales poderes ¿Quién sería el punto de apoyo de la morena? De forma distraída invocó sus pistolas y las miró atentamente.

-Algo tan pequeño… puede causar un daño tan grande… - argumentó meneando la cabeza de un lado a otro.

Lentamente elevó la boquilla del arma apoyándola en su sien, cerró los ojos y acarició el gatillo como si de un cachorrillo asustado se tratase.

-Pum… -musitó de manera apenas audible.

Derrotada dejó caer ambas armas al suelo y apretó los puños, el suicidio es de cobardes… y Natsuki Kuga tenía muchos defectos, pero la cobardía no era uno de ellos, se arrastró a la cama y dejó brotar todo el dolor y la frustración que la embargaban hasta que el cansancio se adueño de cada una de sus fibras y se rindió al señor morfeo.

OoOoO

Una música sensual la atraía como el cantar de las sirenas atraen a los marineros. Se encontraba en los pasillos de la residencia y caminaba casi hipnotizada hacía lo que era su  habitación. La puerta estaba entornada y una luz tenue procedente de su interior la ponía en una encrucijada; una parte de ella deseaba entrar en la habitación y ver que ocurría, pero otra estaba asustada y quería darse la vuelta inmediatamente y como dirían algunos “huir valientemente”. Estuvo indecisa hasta que escucho esa voz con un acento peculiar llamarla dulcemente.

-Natsuki… déjame verte ya, por favor…

De manera pausada, como si de una película a cámara lenta se tratase la morena entro en la habitación cerrando la puerta tras de sí y se encontró a Shizuru Fujino sonriente y apoyada en su escritorio.

-Ara, ara… me has hecho esperar mucho Natsuki…

La morena no entendía nada de lo que estaba pasando, lo único de lo que estaba segura era de que estaba soñando y un sueño muy vívido por cierto… era capaz de sentir el aroma de la bella castaña como si realmente estuviesen una enfrente de la otra. La miró largamente, como miras algo que deseas y sabes que no puedes tener.

-Natsuki, mi bella Natsuki… estas sufriendo mucho ¿verdad?

La aludida estaba sin palabras y no sabía que responder, así que optó por asentir, era su sueño, su subconsciente, ¿Qué sentido tenía mentir a tu propia mente? Ella misma sabía lo que anhelaba y deseaba Natsuki, sino… ¿Qué otro motivo habría para que estuviese su gran amor ahí?

-Siento mucho todo lo que te estoy haciendo… -murmuró Shizuru en voz baja- yo… si te digo que solo intento protegerte ¿me crees?

A medida que iba hablando los bellos ojos rubíes de  Shizuru se iban apagando, demostrando en ese simple gesto que Kuga Natsuki no era la única afectada en el proceso de la boda. Y cuando fue consciente de ese sentimiento, la palabra boda golpeo a Natsuki como si de un bate se tratase…

[Se va a casar… me abandona, como hacen todos siempre] y las lágrimas comenzaron a brotar [si tan solo pudiera… hacer algo…]

-¿Podría Natsuki darme un abrazo? – Preguntó Shizuru con la voz quebrada- Sé que no lo merezco… pero creo que ambas lo necesitamos…

La chica no necesitó oírlo dos veces corrió a los brazos de la castaña como alma que lleva el diablo y dejó envolver por su calor.

-Idiota, eres idiota, una autentica imbécil Fujino… ¿Por qué lo hiciste? No creí que fueras así… no creí que tu pudieras…

-Natsuki… mírame a los ojos… -respondió Shizuru agarrándole el rostro - ¿realmente crees que hice eso por propia voluntad? – Tensó el rostro y miro para otro lado antes de conseguir volver a tener esa mirada dulce propia de ella y añadió – algún día… sabrás cual es la verdad, ahora no… pero algún día…

-Esto es solo es un sueño Shizuru… nada de esto tiene sentido... –respondió Natsuki – Ni siquiera sé si lo recordare mañana.

-Créeme que lo recordaras… -dijo la castaña- aunque tan solo sea por esto…

Y bajando el rostro la besó con una dulzura que denotaba cuanto la echaba de menos, Natsuki la respondió al beso, haciendo esfuerzos por no sonreír de pura felicidad.

-Esto es tan… -comenzó a decir una vez separadas, pero un ruido la hizo volver a la realidad- ¡No! Mi móvil… no quiero despertar…

Y mientras iba recuperando la consciencia escuchó el susurro de la voz de Shizuru: “Te estaré esperando cada noche”
OoOoO

Natsuki se revolvió en su último intento por aferrarse al sueño que tanto le estaba gustando, pero la persona que había al otro lado de la línea telefónica no cesaba en su empeño porque la ex-Hime respondiese.

[¿Quién demonios será?] se preguntaba la chica molesta por la irrupción de un momento tan bueno al lado de la castaña [ya puede ser importante]

Descolgó el aparato y se lo llevó a la oreja con el ceño fruncido.

-¿Diga?

La voz que le respondió fue clara y escueta:

-Mañana, a esta hora, en la cafetería de la estación de trenes.

Y diciendo eso colgó el teléfono dejando a Natsuki estupefacta con el teléfono todavía en la mano.

Cualquier persona normal, habría obviado esa llamada a todas leguas sospechosa, ya se sabe que aquí paz y después gloría, pero Kuga Natsuki no era así, y menos después de escuchar esa voz… sabía que le sonaba, que era de alguien conocido, alguien no muy conocido pero a la vez que le profesaba gran confianza, la única duda era… ¿Quién?

[Shizuru…] pensó la chica tocando sus húmedos labios [si no fuera porque sé que solo ha sido un sueño…diría que realmente te acabo de besar]

OoOoO

-Te parecerá bonito lo que estás haciendo… -decía Mashiro cruzándose de brazos y con mirada severa – alterando así las reglas del juego…

-En primer lugar… -respondió una figura con voz dulce – en el amor y en la guerra, todo vale… y en este caso estamos antes ambos motivos. Peores cosas ha hecho ella…

-En eso tienes razón… -reconoció Mashiro mas relajada- ¿Y en segundo lugar?

-¿Desde cuándo te pareces tanto a Nagi? –Preguntó la voz con una mueca

Mashiro refunfuño dándose la vuelta y se marchó murmurando [de tal palo, tal astilla]


OoOoO

Shizuru Fujino miraba a través de la ventana de su habitación como la lluvia caía incesante, un aspecto grisáceo dominaba un ambiente casi enfermizo. Ella aparentaba normalidad y tranquilidad y su madre fingía que no reparaba en el esfuerzo de su hija por ello, pero ese sueño la había dejado inquieta…

-¿A qué hora se supone que llega mi prometido?- preguntó Shizuru con su habitual máscara de educación y cordialidad.

-Pues… -comentó la madre mirando su reloj de pulsera, más fue interrumpida por el sonido de la puerta – ahora mismo…

La antaño presidenta estudiantil de Fuuka, no cambió su expresión en lo más mínimo tal y como su educación le había enseñado, se irguió cuan alta era y cruzó la puerta orgullosa como solo alguien con la sangre Fujino podría hacerlo

El heredero Inoue entró en la casa como si fuera de su propiedad, acompañado de su padre que no paraba de echarle miradas de desaprobación.

-¡Fujino Meiko! –Exclamo Inoue con renovada energía cuando la vio- Hacía años que no nos veíamos, ¿Cómo te trata la vida?

Shizuru no pudo ocultar por un segundo su cara de estupefacción al ver que su madre y el cabeza de familia Inoue se conocían.

-Como nos tiene que tratar a todos Ryu, como nos tiene que tratar a todos… -respondió la mujer de manera amable – ahora si te parece bien, pasemos al salón a retocar unos asuntos y que los chicos se vayan conociendo.

Shizuru no entendía nada de nada, pero una mujer de su reputación y posición no llega hasta ahí por sus preguntas precisamente, así que lo dejo correr, ya se enteraría de lo ocurrido por otros métodos.

Cuando sus padres se hubieron ido, la castaña se giro hacia el heredero Inoue y le dijo:

-Se bienvenido a nuestro hogar y siéntete libre de sentirte como si fuera tuyo.

El chico respondió con un vago movimiento y la observó de arriba abajo consiguiendo que la chica se sintiese incómoda.

-Así que lesbiana ¿Eh? – comentó el chico como toda respuesta.

-¿Perdona? – preguntó ella con una cara de sorpresa tal, que parecía que le habían pegado una bofetada.

-¿Te creías que me iba a casar con alguien sin investigarla? – respondió el con sorna- mandé a alguien a la universidad de Tokio para que me dijesen como eras… Y parece ser que estas con una tal… Kuga Natsuki ¿no?

Shizuru apretó los puños controlándose para no invocar su elemento.

[Maldito hijo de…]

-De cualquier manera… por eso te escogí a ti… -dijo el chico- entenderás mis escarceos amorosos con otros hombres…

Shizuru estaba que no se lo creía… ella que estaba enamorada de una mujer… ¿se iba a casar con un hombre que era gay? ¿Dónde demonios la había metido su padre?

-Te lo explicaré lo mas resumido que pueda… -dijo el chico levantándose con una sonrisa de superioridad que a Shizuru le dio ganas de vomitar – yo soy gay, pero en mi mundo eso está muy mal visto… así que me casaré contigo porque no me pedirás consumación del matrimonio, ni mimos, ni tonterías de esas… yo tendré amantes que los camuflare con otras mujeres por si sale a la luz y tú como buena esposa te quedarás en casa sola…

Shizuru se sintió aliviada y furiosa en igual medida; el alivio provenía del hecho de que no tuviese que cumplir el papel de esposa frente a ese desgraciado, la furia fue saber que ese andaría por ahí feliz y sin preocupaciones mientras ella viviría encerrada para “aparentar” que el susodicho era un perfecto heterosexual.

-¿La gente no se extrañara cuando no tengamos hijos? – dijo ella apuntillando con maldad – no podremos si solo estas con hombres Kento-San… - estas dos palabras las dijo que denotado asco.

-No te preocupes Shi… zu… ru… -alegó con un tono de desprecio – siempre hay métodos.

La bella castaña cerró los puños y se marchó de la habitación dejando solo a su futuro prometido, tenía más pluma que un pavo real, ¿realmente esperaba que la gente no se diese cuenta? Pobre infeliz. Si tan solo no se hubiese despertado esa mañana…

[Natsuki… te echo de menos]

OoOoO

-Libera a mi hija de este compromiso Ryu… ella no tiene nada que ver con nuestros asuntos pasados… -decía Meiko Fujino furiosa – es una buena persona, estudiosa y jamás fue feliz hasta recientemente, no le quites a ella lo que me quitaron a mi…

-Esto no tiene que ver con tu hija Meiko… -respondió el señor Inoue acalorado – es algo con tu marido… hace años me quito lo que más quería y no contento con eso… se acuesta con mi mujer.

-¡ES MI UNICA HIJA!

-¡ERES EL AMOR DE MI VIDA! – bramó colérico – y te fuiste con él… te obligaron a casarte con él… ¿Sabes como me sentí yo…? ¿Lo sabes…?

-Seguramente igual que se estará sintiendo Kuga-San ahora… -escupió Meiko – con la diferencia de que no tiene mas familia… ama a mi hija por encima de todo y mi hija la ama a ella, nunca jamás la vi tan destrozada… le has quitado la única oportunidad de ser feliz y tener una… eres igual que todos… Si alguna me quisiste… si alguna vez me amaste… por favor… cancela ese compromiso…

-Pueden llegar a quererse Meiko… yo quería a mi mujer hasta que tu marido mancillo mi matrimonio… jamás le fui infiel… nunca la quise como a ti… pero la quise… -respondió el hombre.

-Eres el hombre más ciego del mundo… -respondió Meiko cansada y cruzándose de brazos- nuestros hijos son gays… tanto él, como ella… ¿Dónde ves que se pueda formar amor ahí? Como no sea entre mi hija y la sirvienta… o tu hijo y el chofer…

El hombre palideció… ¿tan evidente era todo el asunto?

-Si tienes problemas con mi marido… arréglalos con él… rómpele las piernas o haz lo que quieras… -respondió la mujer- nunca le quise… lo único bueno que ha hecho ese hombre por mí… fue ayudarme a concebir a Shizuru… del resto… es un mujeriego, controlador, arrogante y vengativo…

-Yo no puedo romper el compromiso Meiko… mis enemigos pensarían que me he ablandado y vendrían a por mi… es una cuestión de supervivencia… -respondió el hombre- y tu marido ahora mismo me tiene demasiado miedo… Y mi hijo… olvídate… jamás hará nada que le pidamos… ¿Qué tal tu hija…?

-Sabe perfectamente que Kuga-San podría estar en peligro… -respondió la mujer – tengo mañana un asunto pendiente… veré si puedo solucionarlo… no quería recurrir a ello… pero no me dejas otra opción…

-Lamento todo esto Meiko… -dijo el hombre- si hubiese algo que pudiese hacer…

-Sí… hay una cosa… -respondió la mujer con un brillo malicioso en los ojos- hacerle pagar a mi marido todo lo que le ha hecho a nuestra hija…


OoOoO

Criticas y tomatazos a MzDaRkGirL, calle de la muleta piso del esguince : D

6 comentarios:

  1. Cuantísimo tiempo esperando la continuación xD, mejor tarde que nunca y sobre todo si sigue siendo igual de buena que el resto del fic.

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  2. Me ha encantado. Después de siglos eso sí, pero lo continuaste y de muy buena manera.!

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  3. muy lindo!!! no pares
    estoy muy ansiosa com el

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  4. aaa cuando publlicaras la continuacion de esta historia me encanta no puedo dejar de leerla una y otra vez es tan kyuuu ^///^

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  5. sisisisis por favor mas contiiiiii!!!!!!no nos abandones tanto tiempo!!!besos

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  6. Masssssss xfa !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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