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lunes, 15 de marzo de 2010

El capricho de los dioses - Capítulo 9


Capítulo 9: Verdadera, loca y profundamente

La mirada azul se concentro en los ojos de Himeko y esta los sintió como fuego, abrasaba el contacto. La morena deslizó su dedo pulgar sobre el labio inferior de la rubia separándolo de su compañero levemente y provocando un estremecimiento en la chica. Estaba acercando su rostro al suyo cuando abruptamente tuvo que retroceder y separarse de ella.

-¿Qué ocurre? – Le pregunto la rubia alarmada por el rechazo - ¿Hice algo mal?

-Ame No Murakumo… -murmuro la chica apretando los dientes – No quiere esto… no así…

-No te entiendo Chikane-Chan –dijo la rubia mirándola asustada - ¿Cómo puedes saber tú eso?

-No me separé precisamente porque quisiese… ella me obligó… creo que primero tienes que hablar con Souma sobre este asunto… -respondió la chica mirándola apenada.

Himeko no se podía creer eso, así que se acercó a la morena para besarla y tuvo la misma reacción.

-Dame una buena razón para no quemar su altar… -murmuró la rubia furiosa.

-Es un Dios, nos puede matar cuando le venga en gana –respondió Chikane seria.

En ese momento escucharon la moto de Souma entrando por el jardín y ambas se asomaron a la ventana.

-Es la primera vez en años que me alegro de verlo –dijo Chikane sonriente - ¿Vas a hablar con él?

Himeko asintió saliendo de la habitación seguida de la morena. Cuando llegaron al hall encontraron a Souma discutiendo con Tateishi.

-Te estoy diciendo que me digas donde esta –decía el chico con el puño apretado.

-No lo sé… -respondía la chica ya molesta – y por mucho que me lo preguntes no lo voy a averiguar por ciencia infusa.

-Está con ella ¿verdad? – Pregunto el chico de nuevo – Están juntas…

-A ver cómo te lo explico para que tu cerebro de neandertal lo entienda –dijo la chica ya harta – yo estoy aquí, ellas no están aquí… entonces como no las veo, no sé donde se encuentran, eso quiere decir que no puedo responder a tus preguntas… si quieres pídele a alguien que vaya a buscarlas, pero tú por aquí no pasas.

Souma rio ante la idea de que esa chica no lo dejara pasar, solo era una cría y él todo un deportista, menuda estupidez que intentase pararlo. Por su parte Himeko iba a intervenir, pero Chikane le puso una mano en el hombro y le dijo:

-Mira esto… que va a ser divertido.

Souma avanzó hasta ponerse a la altura de Tateishi, y en cuando iba a rebasarla, esta hizo un movimiento con el brazo y lo tiró al suelo haciendo que el chico produjese un sonido sordo. La castaña le sonrió y se subió de pie en su estómago provocando que al chico le entrasen arcadas.

-Eres un niño malo… -le decía la chica alternando su peso entre una pierna y otra – no pasaras, te guste o no… llevo toda mi vida estudiando artes marciales y estilos de lucha… no puedes vencerme…

En ese momento se escucharon las carcajadas de las dos sacerdotisas y Souma las miró muy sorprendido.

-Oogami-Kun… eres idiota… -dijo Himeko aun riendo- no entiendo como algún día pude ver algo en ti…

-Pues la noche de hace una semana no te lo pasabas nada mal… -dijo el chico a mala idea.

Himeko se acercó sonriendo a él y le espetó:

-Las mujeres fingen.

El chico se quedó lívido mientras Chikane y Tateishi aguantaban la risa.

-Tal vez deberías hablar con ella – continúo Himeko señalando a Chikane – solo con su presencia ya era capaz de volverme loca. Y tú… no.

-No lo dices en serio… -dijo el chico entrecerrando los ojos.

-Souma por el amor de Dios…. –respondió Himeko rodando los ojos - ¿Por qué te crees que dije su nombre en varias ocasiones? ¿Por la fuerza de la costumbre como te dije y te creíste? No.

-Eso no puede ser verdad… - dijo el chico retrocediendo aun en el suelo – tú no podías estar…

-¿Pensando en ella? –Lo interrumpió Himeko – si que podía, a cada segundo… ¿Por qué te crees que jamás me viste con los ojos abiertos?

-¿Qué significa esto? –pregunto el chico negándose a aceptar la verdad.

-En primer lugar que lo nuestro se acabo, no aguanto tu forma de ser ni un día más… me engañaste durante demasiado tiempo… y aquí se acaba… - respondió Himeko sin compasión – Y en segundo lugar… Eres tan malo en cuestión de sexo que das pena… o tal vez sea que estaba acostumbrada a alguien absolutamente increíble como Himemiya… o tal vez las dos cosas…

Chikane le puso una mano en el hombro a Himeko y le dio la vuelta, le pasó la mano por la cintura y la acercó a ella cerrando la distancia que separaba sus labios para unirlos. Fue un beso rápido, una comprobación más bien. Cuando se separaron, Chikane sonrió y miró a un furioso Souma diciendo:

-Largo de nuestra casa… si te vuelvo a ver por aquí alguna vez pasaras la noche entre rejas, créeme.

El chico se levanto mirándolas con odio y cuando estaba a punto de cerrar la puerta Himeko añadió.

-También besa mejor ella, baboso.

El chico cerró la puerta de un portazo provocando una sensación de felicidad en ambas chicas que no podían creer.

-Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero… -le dijo Himeko a su amor juntando sus frentes- lamento lo que hice y como me comporte, no tengo excusa, no te lo merecías y yo fui una ingrata, una desconfiada, una imbécil, una…

Chikane no la dejo terminar pues se apoderó de sus labios otra vez, pero esta vez con mayor profundidad: mordió levemente el labio inferior de Himeko, unió sus lenguas en una bella danza, le besó las mejillas, el cuello, la nariz, la frente… todo lo que había al alcance.

-Olvida eso… -dijo la chica- lo importante es que estamos juntas.

De pronto la chica miró alrededor buscando algo.

-Se ha ido silenciosamente junto con Souma –dijo Himeko dándose cuenta de que la chica buscaba a su amiga – Por cierto… esta noche tienes que quedar para cenar con ella en ese restaurante en el cual comimos juntas las dos.

Chikane juntó las cejas en un gesto de no entender nada y se encogió de hombros.

-Ya sé de quién está enamorada… - respondió Himeko a la silenciosa pregunta – Tu llevas a Tateishi y yo a la otra.

-¿Y quién es esa otra? –pregunto Chikane interesada.

–Ya te enteraras más tarde – fue la respuesta de Himeko.

-¡Jo! – Dijo Chikane inflando los mofletes en un gesto contagiado de Tateishi –nunca me decís nada.

Himeko abrió mucho los ojos al ver a Chikane comportándose así y comenzó a reírse a carcajada limpia hasta llorar de la risa.

-Como eche ese sonido en falta… -dijo la sacerdotisa lunar abrazándola – como te echaba a ti en falta…

OoOoO

-Chikane – decía Tateishi de manera cansada por quinta vez - ¿No deberías estar disfrutando de la pasión desenfrenada provocada por el reencuentro con Kurusugawa?

-Que te calles… -decía Chikane empujando a la chica hacia la puerta del restaurante – tengo que celebrarlo contigo, si no me hubieras convencido no estaríamos juntas de nuevo, así que calla, que vas a cenar la mar de bien.

Entraron en el local y allí estaba ya Himeko con Makoto, la cual se encontraba de espaldas.

-Chikane-Chan, ¿puedes acompañarme a hablar con el camarero? Tateishi por favor, espéranos en aquella mesa de allí – dijo Himeko señalando la mesa en la que se encontraba Makoto.

La castaña asintió y se dirigió hacia donde le indicaron, se sentó murmurando un “buenas noches” y sin prestar mucha atención a su compañía, no hasta que escucho un murmullo que debía ser un saludo, cuando escucho su voz, rápidamente su cabeza se giró para mirar a su acompañante.

-Makoto… -dijo la chica sin poder creerse que estuviese allí.

-Ayu… -respondió la aludida con sorpresa total.

-¿Porque te marchaste…? cuando me desperté no estabas… me dejaste sola… - dijo Tateishi con el ceño fruncido –no había una nota, ni nada… te busque pero ya te habías marchado… ¿Por qué me dejaste?

-Bueno… -respondió la chica enrojeciendo- nuestros mundos son diferentes… tú eres hija de millonarios y yo… una simple chica de pueblo… ¿Qué te podría dar yo a ti? No estoy a tu altura, así que antes de desilusionarme preferí irme sin obligarte a una incomoda despedida… ¿Cómo es posible que recuerdes eso después de 2 años?

-Porque llevo todo ese tiempo buscándote – respondió la chica taladrándola con sus ojos grises- No he podido olvidarte… llevo pensando en ti cada día desde nuestro encuentro… por favor Mako-Chan… dame la oportunidad de hacerte feliz.

En ese momento unas notas de piano interrumpieron a la chica y todo centraron su atención en la increíblemente hermosa pianista.

-Bueno… -dijo Chikane sentada frente al instrumento- hace algún tiempo, mi amiga Tateishi y yo juramos reencontrarnos con nuestros amores perdidos y en ese momento dedicarles esta canción y me parece que por fin ese día ha llegado. Con su permiso…

La chica tomó aire y comenzó a tocar la melodía, le guiño un ojo a Himeko quien enrojeció y comenzó a cantar.

I'll be your dream, I'll be your wish, I'll be your fantasy.
Yo sere tu sueñó, tu deseo, tu fantasia.
I'll be your hope, I'll be your love, be everything that you need.
Seré tu esperanza, tu amor, sere todo lo que necesites.
I'll love you more with every breath
Te amaré mas con cada respiro
Truly, madly, deeply do.
Verdadera, loca y profundamente
I will be strong, I will be faithful
Sere fuerte, sere fiel
'Cause I'm counting on
Porque cuento con ello


A new beginning,
Un nuevo comienzo
A reason for living,
Una razón para vivir
A deeper meaning.
Un significado mas profundo
Yeah.

I wanna stand with you on a mountain,
Quisiera pararme contigo en una montaña
I wanna bathe with you in the sea,
Quisiera bañarme contigo en el mar
I wanna lay like this forever,
Quisiera dejar esto asi para siempre
Until the sky falls down on me.
Hasta que el cielo caiga sobre mí

And when the stars are shinin brightly in the velvet sky,
Y cuando las estrellas brillen fuertemente en el cielo de terciopelo
I'll make a wish, send it to heaven, then make you want to cry.
Pedire un deseo para enviarlo al cielo y entonces hacer que quieras llorar
The tears of joy for all the pleasure and the certainty,
Las lagrimas de alegria por todo el placer y la certeza
That we're surrounded by the comfort and protection of
de que estamos rodeados por el confort y la protección de

The highest powers,
Los mayors poderes
In lonely hours,
En las horas de soledad
The tears devour you.
Las lagrimas te devoran.

I wanna stand with you on a mountain,
Quisiera pararme contigo en una montaña
I wanna bathe with you in the sea,
Quisiera bañarme contigo en el mar
I wanna lay like this forever,
Quisiera dejar esto asi para siempre
Until the sky falls down on me.
Hasta que el cielo caiga sobre mí

Oh can't you see it baby?
Oh, ¿No puedes verlo nena?
You don't have to close your eyes,
No tienes que cerrar tus ojos
'Cause it's standing right before you,
Porque esta justo enfrente de ti
All that u need will surely come.
Todo lo que necesitas llegara seguro

I'll be your dream, I'll be your wish, I'll be your fantasy.
Yo sere tu sueñó, tu deseo, tu fantasia.
I'll be your hope, I'll be your love, be everything that you need.
Seré tu esperanza, tu amor, sere todo lo que necesites.
I'll love you more with every breath
Te amaré mas con cada respiro
Truly, madly, deeply do.
Verdadera, loca y profundamente.

I wanna stand with you on a mountain,
Quisiera pararme contigo en una montaña
I wanna bathe with you in the sea,
Quisiera bañarme contigo en el mar
I wanna lay like this forever,
Quisiera dejar esto asi para siempre
Until the sky falls down on me.
Hasta que el cielo caiga sobre mí

I wanna stand with you on a mountain,
Quisiera pararme contigo en una montaña
I wanna bathe with you in the sea,
Quisiera bañarme contigo en el mar
I wanna lay like this forever,
Quisiera dejar esto asi para siempre
Until the sky falls down on me.
Hasta que el cielo caiga sobre mí

I wanna stand with you on a mountain,
Quisiera pararme contigo en una montaña

Nadie protesto por la interrupción de la cena, obviamente el espectáculo ofrecido con la guapísima joven valía la pena, además muchos de los presentes matarían por ser las personas a las cuales iba dirigida esa melodía.

Makoto miró a Tateishi con ternura, ¿Cómo era posible que esa mujer llevase tanto tiempo buscándola tras un encuentro de una sola noche? ¿Y como era posible que ella mismo llevase tanto tiempo pensando en ella también? Simplemente la miró y asintió, haciendo que el corazón de la recién llegada se llenase de dicha.

-Juro hacerte feliz Mako-Chan – dijo Tateishi poniendo su mano sobre la de la chica – y pagarle a Kurusugawa esto…

-¿A Himeko? –Preguntó la chica - ¿Ella es la responsable de todo esto?

-Ella sabía que la razón de mi venida eras tú – dijo Tateishi con una sonrisa – seguro que lio a Himemiya para ayudarla…

-Siempre me ha parecido que esas dos mantenían una relación en la sombra, pero nunca le pregunte a Himeko… -dijo Makoto de manera distraída – pensé que el día menos pensado me lo diría ella misma.

Ayu sonrió y cogió la carta mientras decía:

-Ahora vamos a cenar… ya habrá tiempo de preguntas después…

OoOoO

-Que callado se lo tenía… -decía Chikane mientras abría la puerta de su mansión – ¿Y tú lo sabías todo? No me lo puedo creer…

-Bueno… -decía Himeko mientras ponía una mueca inocente – no creo que pensase que la conocía y menos que fuese mi mejor amiga… a veces las personas hablan con quien menos se lo esperan si su desesperación es demasiado grande…

Chikane agarró a Himeko de la cintura y la pegó a su cuerpo enterrando de nuevo el rostro en su cuello y aspirado su aroma.

-Ni el mejor de los perfumes se puede comparar contigo – dijo la chica apretándola aun mas contra ella – me he pasado todo este tiempo recorriendo perfumerías, buscando un olor que pudiese hacerme olvidar el tuyo y no existe… eres el perfume más caro Himeko…

Himeko se rió bajito y la abrazó fuertemente.

-¿Qué te hace tanta gracia? –preguntó Himemiya sin soltarla.

-Tú siempre me repetías cada día de alguna manera lo importante que era para ti, lo mucho que me querías… -respondió Himeko- y cuando te marchaste eso se acabo… Souma ya no tenía competidora, así que simplemente se sentó a esperar que yo fuera a el fruto de la desesperación… supongo que mi ego lo echaba de menos. Parece ser que Ame No Murakumo no contaba con que Souma mostraría su peor lado y me espantaría…

Chikane rió con ella, despreocupada y feliz mientras decía:

-Me voy a dar un baño, ¿Quieres venir?

-Vaya pregunta más estúpida… -dijo Himeko rodando los ojos- los años te han vuelto tonta Chikane-Chan, sabes que disfruto enormemente viéndote sentada en la sala de baño. Estas tan sexy…

Chikane le sonrió a la chica y la tomó de la mano, que bueno era volver a casa.

OoOoO

Se tomaron su tiempo en la sala de baño, ambas admiraron los cambios corporales que se produjeron en apenas esos dos años, habían madurado física y mentalmente. Himeko supo que todo estaba en su lugar correcto cuando contempló a la belleza de Himemiya en su habitual lugar de descanso en la sala de baño. Las gotas de agua resbalaban por su cuerpo y su pelo húmedo le caía rebelde por delante del rostro, provocando que la chica lo quitase de allí con un movimiento de cabeza muy sexy.

-¿Qué has hecho estos dos años Chikane-Chan? –preguntó la chica sentándose apoyando su espalda en la pierna izquierda de su compañera.

-Tratar de olvidarte – respondió la morena sinceramente- intenté buscar a alguien… pero nadie era suficiente…

-¿Estuviste con alguien mas? – preguntó Himeko sin poder evitarlo.

Chikane meditó las palabras que diría a continuación, lo que hizo pensar a Himeko que no le iba a gustar la respuesta.

-Sí y no… -respondió finalmente Chikane con una mueca y al ver que la sacerdotisa solar no entendía nada continuo – encontré a una chica, que se te parecía mucho y que mostró un gran interés por mí. Pero cuando llegó el momento de la verdad… no pude… no eras tú… sus besos eran extraños, insípidos… si no hubiese sido por Tateishi… me habría vuelto loca… o me habría instalado a vivir en los estados unidos… que no sé si será peor…

-Yo te eche de menos cada día de mi existencia –respondió la rubia con un suspiro- si solo te hubiese creído…

-No te martirices con eso amor… -respondió Chikane poniéndole una mano en el hombro- finalmente tu te has llevado la peor parte. Estar con Souma… me produce escalofríos solo pensarlo…

-Si no quieres dormir conmigo lo entiendo Chikane-Chan… estuve con él y tal vez no quieras… tal vez…

Himemiya le giró la cabeza a Kurusugawa y la besó profundamente, como se besa al amor de tu vida.

-No me importa lo que pasó mientras no estuve… eso si… no lo quiero cerca de ti… ahora sí que no… eres mía Himeko… no pienso volver a pasar el infierno de que me separen de ti nunca más… antes prefiero la muerte…

Las palabras de la sacerdotisa lunar fueron duras pero sinceras, estaba en su pleno derecho de exigir que Himeko no viera a Souma, aunque claro… la sacerdotisa solar tampoco estaba por la labor de ver al chico… tanto tiempo mintiéndose a si misma pasaba factura.

Unos golpes se escucharon en la puerta y Chikane tras entrar en el agua dio permiso de acceder a la estancia.

-Señorita – dijo Otoha desde la puerta - ¿ordena algo más?

-Sí… -dijo Himemiya seria- no quiero a nadie en el ala de la mansión que pertenece a Himeko, y cuando digo nadie… quiero decir nadie…

Otoha asintió y salió de la sala de baño compungida… sabía que era un amor imposible, pero aun así… la esperanza es lo último que se pierde…

OoOoO

-Buenas noches Himeko… -dijo Chikane dándole un beso en la escalera –que descanses.

-Espera… -respondió la chica agarrándola de la mano- ¿No vienes a dormir conmigo? Después de lo que le dijiste a Otoha-San pensé que tal vez…

-No sé si será buena idea Himeko… -dijo Chikane mirándola a los ojos- creo que deberías pensar esta noche en todo lo que ha sucedido, por eso pedí que no te molestaran… cuando aclares tus ideas ven a verme, estaré esperando…

Himeko dejó que Himemiya diera 10 pasos y dijo:

-Chikane-Chan… ya he aclarado mis ideas, ¿podrías venir a mi habitación y te las explico? A lo mejor me lleva algo de tiempo aclarar todos esos puntos… por favor…

Chikane levantó una ceja y siguió a su vida, estaba claro que no iba a pensar en nada, que mejor que por lo menos disfrutar en su compañía…


-Bueno… -dijo Chikane entrando en la habitación – explícame esos puntos…

-En primer lugar… -dijo Himeko desabrochándose su camisa – yo no tengo nada que pensar, te quiero, no sé que me ocurrió en aquel momento, no lograba entender porque le creía, pero le creí, a veces tenía la impresión de que estaba totalmente hipnotizada, recuperaba el sentido y en cuanto veía a Souma vuelta a empezar.

Himemiya la miró de reojo, la estaba provocando y ella lo sabía.

-En segundo lugar – siguió hablando Himeko mientras dejaba caer su falda al suelo – no me importa nada, nada, nada lo que hayas hecho, lo que te hice yo a ti fue cien veces peor…

Chikane se removió incómoda, no estaba del todo segura de que la frase de Himeko fuese correcta.

-En tercer lugar… - dijo Himeko ya en ropa interior pasándole los brazos alrededor del cuello a Chikane- me muero por tenerte entre mis sabanas.

Cuando la rubia la besó, Chikane se retiró hacia atrás con gesto de culpabilidad y mientras las lágrimas se derramaban por su rostro dijo:

-Lo siento, no puedo…

Y se marchó de allí dejando a Himeko de rodillas en el suelo y llorando amargamente.

OoOoO

-Himemiya… -dijo asustada Tateishi desde la cama cuando la vio entrar en el cuarto - ¿Qué te ha sucedido?

La chica corrió a junto de la castaña y apoyó la cabeza en sus piernas buscando su consuelo.

-Venga cielo… -dijo la chica levantándole el rostro con las manos – Cuéntamelo, ya verás como todo se arregla.

-No puedo decírselo Ayu… simplemente no puedo… no soy capaz de contarle la verdad de todo a Himeko… -dijo la chica aun entre llantos – tuve que salir corriendo de su habitación tras rechazarla.

Chikane pudo ver como el rostro de Tateishi se tornaba en sombras durante unas milésimas.

-Lo siento… -dijo la chica con un susurro al darse cuenta – sabes que no puedo evitarlo. ¿Qué le has contado de estos 2 años?

-Que hubo alguien… pero que no pudo pasar a mas… le mentí a medias… le dije que sus besos me sabían insípidos y sabes perfectamente que no es así para nada – respondió Chikane mirándola fijamente.

La castaña tuvo que retirar la mirada y apartarse de la cama tremendamente colorada.

-No me mires así… -dijo bruscamente – no me estas poniendo las cosas fáciles. Me preguntó si habíamos estado juntas y le dije que no… que nos mataríamos en la primera semana, pero no especifique quien mataba a quien… eso se lo imagino Kurusugawa…  aunque no creo que pensase realmente que ella y yo terminaríamos peleándonos por ti…

-¿Seguro que no le mentiste? – Pregunto Chikane suspicaz- ¿En nada?

Esta bien! –Admitió la chica elevando los brazos- le dije que solo éramos amigas, nada mas…

-Vale… ya van dos mentiras… esto no va bien Ayu… las cosas no puede acabar bien si vamos por el camino de la mentira… -dijo Chikane seria.

-Oye, que yo al menos voy por algún camino – dijo la chica visiblemente ofendida – yo no tengo culpa de haber terminado siendo la cuarta en discordia en vuestra telenovela, cósmica, espacial, solar o como se diga… ¿Crees que me gusta esto? Cada vez que te veo deseo abrazarte Himemiya, cada vez que dormimos juntas deseo recorrer cada centímetro de tu piel con mis labios… las dos veces que dormimos separadas creí loquear… pero aún así sigo enamorada de Makoto y no puedo quitármela de la cabeza.

-Lo sé… - respondió Chikane – yo siento lo mismo Ayu… esta vez Ame no Murakumo me la jugó bien… no dijo que ocurriría si a mí me besaba alguien…

-Chikane… -dijo la chica acercándose por la espalda – no quiero saber… no quiero verlo… cuando volví y te vi marcharte con ella hacia su cuarto se me partió el alma… líbrame de esto por favor… haz que este amor se vaya… confiesa la verdad y recupérala… deshazte de ese niñato insolente…

-No puedo… -dijo la chica negando con la cabeza –no me veo capaz aún…

-Entonces sé mía, libéranos a las dos de esto… Makoto y Himeko dejaran de amarnos… -dijo la chica con ojos suplicantes – esto es una tortura… cada vez os pone más trabas, cada vez su juego es mas enrevesado… tal vez no sea vuestro destino estar juntas…

-¡Morimos la una por la otra Tateishi! ¡Morimos de verdad! – exclamo Chikane acercándose a la chica – le juré lealtad y amor eterno… llevo siglos y no es ninguna exageración, persiguiendo esto… no quiero dejarlo escapar.

Tateishi hizo un rápido movimiento y atrapó los labios de Chikane con los suyos, la morena respondió inmediatamente devolviéndoselo y estrechándola entre sus brazos.

-¿Lo ves? –dijo Ayu separándose – Te vuelvo loca, me amas… y no te duele el corazón cuando me besas a mí, pero cuando la besas a ella sí… Yo estoy en tu misma situación, solo por acercarme a ti una noche buscando una excusa para escabullirme de un chico… No me tortures más Himemiya, confiesa la verdad a Himeko… te doy dos días.

-Pero… -comenzó Chikane.

-Te quiero Chikane, te amo con toda mi alma. Pero va siendo hora de que seas sincera contigo misma… o ella o yo… no nos puedes tener a las dos… - replicó Tateishi- si Himeko se entera por ti, lo entenderá… si se entera por mí no lo hará… lánzate a por ella o conténtate conmigo…

Chikane sonrió… no entendía como la gente no encontraba el parecido entre las dos… si Tateishi parecía la fotocopia de Himemiya pero con el pelo castaño y los ojos profundamente grises.

-Vámonos a dormir… -dijo Chikane agarrándola de la cintura y llevándola a la cama- No sabes las ganas que tengo de librarme de ti Tateishi.

La aludida asintió indicándole que pensaba lo mismo y se acurruco en el pecho de Himemiya, olía tan bien…

CONTINUARA

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